Hijo del doctor Manuel Herrera y Obes, fue miembro de una familia patricia uruguaya, lo que le permitió dedicarse de manera exclusiva al quehacer literario. A los 17 años tuvo que abandonar los estudios por causa de una enfermedad cardíaca congénita agravada al contraer fiebre tifoidea. El poeta se refirió a su corazón como “un corazón absurdo, metafórico, que no es humano”. Sin embargo, esto no fue obstáculo para que se convirtiera en un peculiar personaje de la bohemia montevideana, famoso por organizar veladas literarias y espiritistas en el altillo de la mansión familiar en Montevideo, conocida como la Torre de los Panoramas.
Su obra viró desde el romanticismo hacia la vanguardia modernista, corriente que lo convertiría luego de su muerte en una referencia obligada de la poesía latinoamericana de la época, junto a Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre y Salvador Díaz Mirón.
Murió a los 35 años, el 9 de marzo de 1910.
Obras
- Canto a Lamartine (1898)
- Epílogo wagneriano a “La política de fusión” con surtidos de psicología sobre el Imperio de Zapicán (1902)
- Las pascuas del tiempo (1902)
- Los maitines de la noche (1902)
- La vida (1903)
- Los parques abandonados (1902-1908)
- Los éxtasis de la montaña (1904-1907)
- Sonetos vascos (1908)
- Las clepsidras (1909)
- La torre de las esfinges (1909)
- Los peregrinos de piedra (1909)
- Tratado de la imbecilidad del país, por el sistema de Herbert Spencer (escrito entre 1900 y 1902, editado por primera vez en 2006)
Las obras de Herrera y Reissig están en dominio público para Uruguay y pueden ser consultadas en la Base de Datos de Autores del Uruguay.
Fuentes consultadas:
Imagen de dominio público