Henry Dunant | Autor: desconocido | Licencia: Dominio público
En 1853, viajó a Argelia para hacerse cargo de la colonia suiza de Sétif. Comenzó la construcción de un molino de trigo, pero no pudo obtener la concesión que era esencial para su funcionamiento.
Durante un viaje de negocios en 1859, fue testigo de las secuelas de la batalla de Solferino en la Italia de la época. Escribió sus memorias y experiencias en el libro "Memoria de Solferino", que finalmente condujo a la creación del Comité Internacional de Socorro a los heridos, el futuro Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Dunant, además de miembro, actuó como secretario. Fue recibido por los Jefes de Estado, reyes y príncipes de los tribunales europeos.
Sus empresas financieras fueron declaradas en quiebra en 1867. Quedó, entonces completamente en la ruina. Como resultado del escándalo que causó esta quiebra en Ginebra, dimitió de su cargo como secretario del Comité Internacional.
El 8 de setiembre de 1867, el Comité decidió aceptar su renuncia, no sólo como secretario, sino también como miembro.
Dunant desilusionado viajó a París, donde se redujo a dormir sobre los bancos públicos.
Al mismo tiempo, la emperatriz Eugenia lo citó al Palacio de las Tullerías, a fin de consultarle sobre la ampliación del Convenio de Ginebra a la guerra naval.
Dunant se hizo miembro honorario de las sociedades nacionales de la Cruz Roja de Austria, Holanda, Suecia, Prusia y España.
Durante la guerra franco-prusiana de 1870, visitó y consoló a los heridos llevados a París. Como innovación introdujo el uso de una tarjeta de identificación para que los soldados fallecidos pudieran ser identificados.
Al consolidarse la paz, viajó a Londres, donde se esforzó por organizar una conferencia diplomática sobre el problema de los prisioneros de guerra, contó con el apoyo del Zar, pero Inglaterra mostró hostilidad hacia ese plan.
Años de pobreza
Un congreso internacional para la "completa y definitiva abolición de la trata de negros y la trata de esclavos" abrió sus puertas a la iniciativa de Dunant, en Londres el 1 de febrero de 1875.
Siguieron años de pobreza absoluta para Dunant, viajó a pie a Alsacia, Alemania e Italia, viviendo de la caridad y la hospitalidad de los amigos.
Por último, en 1887 llegó al pueblo suizo de Heiden, donde se enfermó.
Encontró refugio en el hospicio local y allí fue descubierto en 1895 por un periodista, Georg Baumberger, quien escribió un artículo sobre él, en pocos días, fue reproducido en la prensa en toda Europa.
Llegaron mensajes de condolencia de todas partes del mundo; de la noche a la mañana Dunant fue una vez más reconocido y respetado.
En 1901, recibió el primer Premio Nobel de la Paz por su papel al fundar el Movimiento Internacional de la Cruz Roja e iniciar la Convención de Ginebra.
Henry Dunant murió el 30 de octubre de 1910 en la ciudad de Heiden, Suiza.
El 8 de mayo, día de su nacimiento, como forma de reconocimiento hacia su memoria, se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Fuente: CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja)
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"Historia de una idea" y "La Cruz Roja Uruguaya"