Autorretrato es una obra de Joaquín Sororolla y Bastida realizada al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 66 cm por 100,6 cm. Fechado en el año 1904. La escena se desarrolla en el estudio del artista, su mirada es profunda casi desafiante. Actualmente se conserva en el Museo Sorolla de Madrid.
"¡El agua era de un azul tan fino! Y la vibración de la luz era una locura. He presenciado el regreso de la pesca: las hermosas velas, los grupos de pescadores, las luces de mil colores reflejándose en el mar… me proporcionaron un rato difícil de olvidar" Joaquín Sorolla (1907)
Joaquín Sorolla y Bastida nació en Valencia en 1863. Un año después nacería Concha, su única hermana y, dos años más tarde morirían sus padres víctimas de una epidemia de cólera. Su tía Isabel, hermana de su madre, y su marido José Piqueras (de profesión herrero) se harán cargo de los niños. Su interés por la pintura hace que su tío matricule a Joaquín en las clases nocturnas de dibujo del escultor Cayetano Capuz y del pintor José Estruch, mientras que de día ayuda en la herrería.
A los dieciséis años se ha convertido en alumno brillante de la escuela de Bellas Artes de San Carlos. Poco tiempo después consigue medalla de bronce con su acuarela "El patio del instituto" y con el "Moro acechando la ocasión de la venganza", se da a conocer por Antonio García, fotógrafo de prestigio, quien contratará a Sorolla como iluminador en su estudio. Visitó el museo del Prado en varias ocasiones y le impresionaron Velázquez, Ribera y Ribalta. También viajó a Roma y París. En esta última ciudad conoció el movimiento impresionista, que más tarde influiría en su obra. A los veinte años obtiene una medalla de oro con su obra "Monja en oración".
En 1888 viajó de Italia a España para casarse con Clotilde, hija de su protector Antonio García. A continuación volvió con su mujer a Italia, donde siguió disfrutando de una beca. Cuatro años más tarde empezó a recoger el éxito de su trabajo con la obra La otra Margarita en la Exposición Universal. Siguió presentándose a las exposiciones nacionales hasta que en el año 1891 consiguió la medalla de honor, premio que tanto había anhelado.
En el verano de 1905 pintó en Jávea los cuadros cuya temática es el mundo de los niños jugando en el mar y su orilla. A partir de este momento comienza una etapa de exposiciones individuales en París, Londres, Nueva York, etc., y su prestigio va en aumento.
Otra época importante de su vida fue en 1911 cuando la Hispanic Society of America le encargó un ambicioso proyecto: la decoración de la biblioteca de esta sociedad americana. Sorolla tenía que representar las distintas regiones españolas, lo que le obligó a viajar por toda la península. Le impresionó la llanura castellana y la penuria de su gente.
En 1920 sufrió un desvanecimiento que le tuvo tres años postrado un sillón con sus facultades físicas y mentales disminuidas; finalmente muere el 10 de agosto de 1923. Su casa en Madrid es declarada más tarde Museo de Sorolla, lugar donde en la actualidad sigue exponiéndose parte de su obra.
Artes escénicas de luz y sombras
Pedro Figari
