Comer sano requiere una adecuada selección, pero también preparación, de los alimentos basada en: los hábitos, los valores nutricionales y en una combinación equilibrada de acuerdo a las diferentes posibilidades económicas. Las necesidades de nutrientes y energía de cada cuerpo varía de acuerdo al sexo, la edad y el tipo de actividad que desarrolla cada uno y es por eso que la dieta perfecta varía de persona a persona.
Otro aspecto de fundamental a tener en cuenta es la higiene, debemos evitar la contaminación de la comida por microbios o sustancias tóxicas que pueden ser causantes de enfermedades transmitidas por alimentos.
Es importante que tengamos en cuenta que los hábitos de alimentación de la familia uruguaya están cambiando a causa de muchos factores como por ejemplo la incorporación al campo laboral de un mayor número de miembros de la familia, la disminución de la capacidad de compra para algunos alimentos, el corto tiempo disponible para preparar y comer y el auge de las comidas rápidas o prontas para su consumo. En este sentido debemos informarnos y generar estrategias familiares para compensar estos factores y promover una alimentación saludable.
Principios de una alimentación saludable:
- Completa: asegura que todos los nutrientes estén presentes para cumplir su función en el organismo en una adecuada cantidad y proporción entre ellos.
- Suficiente: cubre la energía y los nutrientes en función de las necesidades de las diferentes etapas del ciclo vital.
- Armónica: los macronutrientes que la integran deben mantener un adecuado equilibrio, conteniendo todos los grupos de alimentos.
- Adecuada: que se adecue a las características sociales, culturales y del entorno de los individuos.
- Segura o inocua: libre de contaminantes físicos, químicos o biológicos que puedan resultar nocivos para la salud.
Para profundizar en la temática puede consultarse la Guía alimentaria para la población uruguaya, realizada por el Ministerio de Salud Pública, disponible aquí.
Alimentación en Centros de Enseñanza
Con el fin de proteger la salud de los niños y adolescentes que asisten a escuelas y liceos, públicos y privados de Uruguay, contribuyendo en la prevención del sobrepeso y la obesidad, y así en las enfermedades que se derivan de esos factores de riesgo, desde 2013 existe una ley que promueve promoción de hábitos alimenticios saludables.
Ésta tiene como fines: tomar medidas para mejorar el estado nutricional de los niños y adolescentes que asisten a centros educativos; educar desde la infancia para promover hábitos alimenticios saludables en toda la población; favorecer que los alumnos tengan a disposición alimentos y bebidas nutritivamente adecuados en las cantinas y quioscos de los locales educativos; e incorporar a los hábitos alimentarios alimentos y bebidas aptos para celíacos y diabéticos.
Según la reglamentación, disponible aquí, los alimentos recomendados se agrupan en:
- Grupo 1: Alimentos y bebidas naturales o mínimamente procesados. Son aquellos que se destacan por su contenido en vitaminas, minerales, fibra y/o tipo de grasas y contribuyen a mejorar la calidad de la alimentación y/o a prevenir enfermedades crónicas.
- Grupo 2: Preparaciones elaboradas en el lugar de venta que contengan ingredientes recomendados en proporciones adecuadas. Por ejemplo, en este grupo se encuentran los refuerzos o sándwiches, bizcochuelos y tortas caseras y galletitas caseras.
- Grupo 3: Alimentos procesados envasados, a los cuales hay que prestar especial atención y verificar que cumplan con límites adecuados en cuanto al contenido calórico y de nutrientes.
Puede consultarse más detalles sobre los alimentos pertenecientes a cada grupo en meriendas saludables aquí.
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