En vacaciones también se aprende y mucho. El Programa Educativo de Verano (PEV) es una propuesta lúdica y pedagógica que se ha convertido, a lo largo de 29 años, en un elemento activo para seguir mejorando el rendimiento escolar de nuestros niños. Los niños viven un verano en el que incorporan saberes y disfrutan al mismo tiempo, compartiendo experiencias que luego serán historias que ellos trasladarán a sus familias y amigos.
El PEV es un tiempo de juegos, diversión, entretenimiento, creatividad y salud, pero también es, por sobre todas las cosas, un tiempo de extensión pedagógica. Dentro de las actividades que tiene se encuentran, por ejemplo, actividades en playas, parques, piscinas, programas de deporte y recreación, talleres artísticos, de lectura, huertas y ajedrez, campamentos y actividades vinculadas a ProLEE y ProArte, talleres de robótica, etcétera. El proyecto involucra a más de 120 directores, 210 maestros, 160 profesores y 200 auxiliares.
Para el CEIP, el PEV permite generar más y mejores espacios de enseñanza y aprendizaje para quienes participan de la propuesta, tanto niños como adultos, ya que valiéndose del clima distendido de las vacaciones, alumnos y maestros van incorporando hábitos, construyendo vínculos e interactuando de forma relajada. Una de las frases que mejor define el Programa Educativo de Verano es que en vacaciones también se aprende, y mucho.
El proyecto reúne a diversos organismos como las Intendencias de Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha; el Ministerio de Educación y Cultura, el Consejo Directivo Central, Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, la Administración Nacional de Telecomunicaciones, Pelota al Medio, el Sindicato Único de Telecomunicaciones, Ceibal, Ta-Ta y Unilever quienes aportarán sus experiencias, recursos y cooperación para que el PEV 2019 consolide la premisa de hacer del verano un camino de encuentros, alegría, conocimientos y movimiento.
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Imagen: CEIP