Por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas el 22 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Agua.
Esta celebración nos propone tomar conciencia acerca de la crisis mundial del agua y la urgencia global de encontrar usos planificados, racionales y sostenibles ya que la Vida no es posible sin ella. En el horizonte cercano está el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua limpia y saneamiento para todos, antes del año 2030.
Humedal asociado al arroyo Quebrachillo, PAYSANDÚ.
En el presente más de 2000 millones de personas en todo el mundo no acceden al agua potable, siendo indispensable para las más esenciales y diversas actividades humanas y productivas, ya sean aguas fluviales, pluviales, lacustres o manantiales.
Para este año 2022 el énfasis está puesto en las aguas subterráneas. Se encuentran bajo tierra, almacenadas en importantes volúmenes en formaciones rocosas, arenosas y de gravas (los acuíferos). Estas aguas alimentan manantiales, ríos, lagunas y humedales, y finalmente se filtran a los océanos. Y además son muy necesarias para el adecuado funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.
Pequeño salto de agua, gajo de Zanja la Matutina, departamento de SALTO.
En el Uruguay la natural distribución de los cursos de agua y la calidad que muestran muchos de ellos, hacen de nuestra red hidrográfica un verdadero activo ambiental del territorio. Otro tanto ocurre con el acuífero “Raigón” en el sur y el acuífero “Guaraní” en la cuenca geológica que abarca el norte del país. Este último representa nuestra cuota parte de responsabilidad sobre una de las reservas de agua dulce más importante del mundo.
Que nuestras lagunas, ríos, arroyos, zanjas y bañados no sean el destino final de la basura y de los desperdicios que generamos, es un muy buen comienzo para lo mucho que debemos hacer. El cambio de modelo de desarrollo es parte de un largo proceso cuyo inicio está en las aulas.
Zanja corriendo, departamento de TACUAREMBÓ.
Desde la ANEP, la Coordinación de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible trabaja apoyando el Programa EUROCLIMA de la Dirección Nacional de Aguas (Ministerio de Ambiente) cuyo foco de acción es el río Santa Lucía y las poblaciones de su cuenca que involucra a 6 departamentos y a la mayor concentración de población del país.
Ser comunidades comprometidas con nuestro tiempo y con nuestro lugar, honrando el legado recibido de quienes nos precedieron, es una causa de todos. Sólo así podremos garantizar una buena parte del futuro de las próximas generaciones.