Bertrand Russell | Autor: Bassano Ltd | Licencia: Dominio público
“La parte más importante de mi vida ha estado consagrada constantemente, desde la adolescencia, a dos objetivos diferentes que, durante mucho tiempo, han sido independientes y sólo en los últimos años se han unido en un conjunto único. Por un lado, quería poner en claro si es posible algún conocimiento; por otro, quería hacer todo lo que fuera posible para la creación de un mundo más feliz” (Retratos de memoria y otros ensayos, B. Russell, M. Aguilar, Editor, Bs. As. 1962)
Su siglo de existencia (98 años) estuvo signado por dos guerras mundiales, la caída y el surgimiento de nuevas formas imperiales, la implantación de los totalitarismos más radicales, el desarrollo del capitalismo y las revoluciones tecno-científicas; la expansión de los sistemas “democráticos” y la multiplicación y diversificación de los movimientos sociales. Y de algún modo estos acontecimientos, se vieron plasmados en su obra teórica y práctica. Su actividad académica no le impidió participar directamente de la vida social y política, sumándose a los movimientos pacifistas, promoviendo el sufragio femenino y fundando una escuela de cuño “progresista”. La autenticidad de su pensamiento y la “firmeza de su conducta” fueron rasgos destacados de su personalidad.
Huérfano de padres desde muy temprana edad, fue criado por su abuela y ayudado por su hermano en el desarrollo del conocimiento matemático, ingresa al Trinity Collage Universidad de Cambridge a los 18 años y allí continúa sus estudios matemáticos y se gradúa en filosofía a los 22. Como lo expresa él mismo en su Autobiografía (1967-68), la indagación sobre los problemas matemáticos dieron origen a su espíritu filosófico: “La duda que me asaltó en aquel momento respecto de las premisas de las matemáticas no me abandonó y determinó el curso de mi labor subsiguiente.”
El nombre de Russell no es asimilable exclusivamente a un sistema filosófico, sin embargo, sí se identifica con el pensamiento lógico-matemático, el empirismo (en el plano epistemológico) y el liberalismo (en el plano socio-político). Co-fundador de la filosofía analítica junto a G. E. Moore y a G. Frege, Russell mantuvo contactos con diversos pensadores, cientistas y filósofos coetáneos. Conmovido filosóficamente, su pensamiento abarcará diversos temas, desde los fundamentos de la matemática a los problemas del conocimiento, desde la reconstrucción social al análisis de la mente y la materia. Así lo revela la diversidad de títulos publicados, he aquí alguno de ellos: Principia Mathematica (1910-1913); Los problemas de la filosofía (1912); Nuestro conocimiento del mundo externo, ocho conferencias dadas en 1918; Principios de reconstrucción social (1916) y Caminos hacia la libertad: socialismo, anarquismo y sindicalismo (1918); Teoría y práctica del bolchevismo (1920); Análisis de la mente (1921), Análisis de la materia (1921); El ABC de la relatividad (1925), Lo que creo (1925), Por qué no soy cristiano (1927), Ensayos escépticos (1928), Matrimonio y moral (1929), La conquista de la felicidad (1930); Investigación sobre el significado y la verdad (1940); Historia de la filosofía occidental (1945); Conocimiento humano: Su alcance y limitaciones (1948); Sentido común y guerra nuclear (1959) y ¿Tiene el hombre un futuro? (1961).
Premio Nobel de Literatura en 1950, muere el 2 de febrero de 1970.