Franz Schubert | Autor: Wilhelm August Rieder | Licencia: dominio público
Hijo de una familia modesta austríaca Franz Peter Schubert fue el duodécimo hijo de los catorce que tuvo el matrimonio formado por Theodhor Schubert, campesino moravio y maestro, y Elizabeth Vietz. Nació el 31 de enero de 1797 en el barrio Lichtental de Viena (Austria). Demostrando desde pequeño una marcada vocación musical su padre lo inició en el estudio de canto, órgano y violín continuándolo con Michael Holzer, maestro de la capilla de Lichtental.
Posteriormente logró su admisión en el Coro de la Capilla imperial dirigido por el compositor Antonio Salieri, con quien estudió armonía y contrapunto y en el pensionado del "Stadtkonvik" ( colegio municipal) donde realizó sus estudios secundarios y se perfeccionó en el arte de la Música. De este período datan algunas de sus compoisiciones que fueron ejecutadas por la orquesta del instituto bajo a dirección de Wenzel Rusiczka : fantasías para piano a cuatro manos, dos cuartetos, algunas melodías religiosas y cuatro lieders.
Schubert llegó a ser primer violín de esta orquesta y en ocasiones, sustituyó a Rusiczka en la dirección. Ante el cambio de voz en 1813 regresó a su hogar para ayudar a su padre en la labor de maestro de enseñanza elemental intentando eludir el requerimiento de la formación militar, que el ejercicio de la profesión de maestro eximía. Por esta época compuso sus dos primeras Misas, algunas sonatas, sinfonías y canciones para piezas teatrales. Al fracasar sus aspiraciones a ingresar como profesor de Música de la escuela de Lubiana en 1816 para contraer matrimonio con Teresa Grob, que influenciada por su familia lo abandona, comenzó una vida de independencia económica junto a amigos estudiantes, poetas y amantes de la música en el ambiente de la burguesía vienesa.
Las célebres "schubertiadas" que originaron las veladas del salón romántico, eran reuniones organizadas por amigos y admiradores del compositor, a las que asistían poetas, escritores, pintores y filósofos, en las que éste ejecutaba sus obras que emocionaban a los hombres y hacían soñar las jovencitas.
No tenía protectores económicos que lo beneficiaran ni escribía por encargo, por lo tanto su incertidumbre financiera estuvo a la espera de algún editor interesado en su obra. Su extrema sociabilidad le permitió contar siempre con un núcleo importante de amistades que lo amparaban.
Uno de sus frustrados anhelos fue el éxito de sus óperas, algunas que nunca se estrenaron y las que sí lo lograron obtuvieron un rotundo fracaso. Sin embargo su gran compensación fueron los numerosos lieders (más de seiscientos) que escribió con texto de poetas contemporáneos, verdaderas obras maestras que transcendieron su época y que le valieron el apodo de "Príncipe de los lieders".
El legado de su producción lo integran más de veinte óperas y singspiel (dramas cantados y hablados), música para teatro, destacándose entre ella "Rosamunda", siete Misas, con la singular "Deutsche Messe" D 872, un importante número de cuartetos de cuerda, varios quintetos y un octeto, quince sonatas para distintos instrumentos, alrededor de veinte sonatas para piano y treinta piezas varias fantasías y variaciones para piano cincuenta obras corales y más de seiscientos "lieders" (composición para voz y piano).
O. E. Deutsch (Nueva York 1950) es el reponsable de la enumeración y catálogo de la obra de Schubert, por tal razón a las composiciones se añade un número precedido de la letra D.
Compositor incansable durante su breve existencia, debilitado por una sífilis contraída algunos años antes, Schubert fallece en Viena víctima del tifus a los treinta y un años de edad el 19 de noviembre de 1828.
Admirador de la obra de Mozart y Beethoven su legado musical estableció un puente entre el clasicismo del siglo XVIII y el romanticismo del siglo XIX, abriendo una senda para los jóvenes compositores por la que transitaron Chopin, Schumann y Brahms entre otros.