En 2002 la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su Recomendación 193, orienta a la promoción de las cooperativas como una forma de trabajo y producción en la cual los trabajadores son empresarios de sí mismos, facilitando una distribución más equitativa. Es de esta manera que distintos grupos de personas se organizan en torno a una necesidad común, sea esta la vivienda, el consumo, el trabajo, la producción.
En nuestro país la mitad de la población participa de este movimiento, de una u otra manera, en sus distintas modalidades o recibiendo los servicios y productos de estos tipos de emprendimientos.
A nivel mundial, las cooperativas surgen a fines del siglo XIX, en nuestro país a principios del XX. La intercooperación es uno de sus principios, por lo que surgieron también federaciones de cooperativas, según las distintas modalidades:
a) vivienda de ayuda mutua (http://www.fucvam.org.uy/), vivienda de propietarios (http://www.fecovi.coop/web/)
b) producción (http://www.fcpu.coop/)
c) de consumo (http://www.mapeosociedadcivil.uy/organizaciones/federacion-uruguaya-de-cooperativas-de-consumo/)
También se organizan trascendiendo sus formas de agrupamiento según la demanda que deciden satisfacer con la colaboración de todos para cumplir con otro principio que es el de la educación cooperativa.
En 2008, el Estado creó un instituto, el INACOOP, tras la promulgación de una ley propuesta por el movimiento nacional, negociada con los representantes políticos de toda la población.