Nació en Guaviyú de Arapey, Departamento de Salto, el 4 de junio de 1934. En este departamento estudió dibujo con el escultor Edmundo Prati.
En 1954 ingresó en la facultad de Derecho para cursar Notariado, relegando su carrera artística por más de una década.
A partir de 1966 estudia dibujo y pintura con Jorge Damiani en el Círculo de Bellas Artes, y comienza en ese mismo año a exponer su obra y participar de varios concursos de artes plásticas. Se inclinó por la técnica del collage, inspirado en la libertad del surrealismo europeo y las posibilidades de la tecnología. En 1970 ocurrió un hecho que cambiaría la vida del artista, cuando recibe en su taller la visita de la galerista uruguaya Alicia Karlen Gugelmeier, quien luego de observar por largo rato su obra, adquiere su producción de todo un año de trabajo: 12 cuadros, 28 telas, 30 acuarelas y 10 objetos. Esto le permitió dejar su trabajo de bancario y dedicarse de lleno a la pintura.
En 1979 formó parte del envío a la XV Bienal de San Pablo junto a Battegazzore, Matto, Sposito y Tonelli. A mediados de la década del 80, se produce la gran eclosión de su obra, dominada por el gran cromatismo de su paleta y el desenfreno de sus trazos. Comenzó a presidir un movimiento llamado "pintura salvaje", que se conoció como neoexpresionismo uruguayo.
Como docente, alentó a sus discípulos a que acentuaran su personalidad y que transitaran un camino propio. Entre los primeros discípulos se cuentan: Fernando López Lage y Alvaro Pemper, a los que se sumarían, Gustavo Tabárez y Margaret White. En una segunda etapa se cuentan: Virginia Patrone, Carlos Musso, Carlos Seveso y posteriormente Lacy Duarte. En diciembre de 1989 se realizó en la Estación de AFE la última muestra de Hugo Longa.
Fallece en Montevideo el 30 de agosto de 1990.
En el año 2009 su obra se exhibió en el Museo Nacional de Artes Visuales en un capítulo de la muestra "Geometrales".