
El clasicismo musical es una corriente estética e intelectual que caracterizó el siglo XVIII europeo por la búsqueda del perfecto equilibrio entre la forma y el contenido de la obra, promulgando el predominio de la razón y la mesura y resurgiendo los ideales del Renacimiento. En Música tres personalidades se destacan: Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven. La obra musical de Beethoven comprende 138 composiciones destinadas a diferentes géneros y 205 trabajos sin número de "opus" que fueron publicados después de su muerte. La transformación formal y estilística en las obras de Beethoven contribuyeron a la transición hacia el modernismo musical que marcó el Romanticismo del siglo XIX, donde la libre expresión y fluidez creativa del compositor fueron protagonistas singulares.