El organizador para el diseño del proyecto, (inspirado en el Canva de Conecta13) tiene un formato de tres filas.
En la que corresponde al centro se definen los aspectos de la base del proyecto: el producto final, las tareas para llegar a ese producto y cómo se realizará la difusión del mismo. En la fila de arriba establecemos la relación entre el proyecto de aprendizaje y el currículo, a través de las competencias claves y la evaluación( uno de los pilares fundamentales de un buen proyecto) entendida siempre como un proceso constante de toma de datos para poder regular el aprendizaje. Finalmente, en la fila de abajo definimos con precisión la estructura del proyecto a través de los recursos necesarios, el uso de las TIC y los agrupamientos y la gestión del aula que contemplemos en el diseño del proyecto de aprendizaje.
Durante la ejecución del proyecto los estudiantes han de realizar una serie de tareas para responder al desafío, deberán manejar información, procesarla y usarla para la elaboración de algún tipo de producto final como resultado del trabajo realizado.
Grant Wiggins y Jay McTighe proponen, en este sentido, que una manera de garantizar que nuestro diseño apunta hacia una comprensión y apropiación real de los contenidos es responder a una serie de preguntas de control:
- ¿A qué metas de aprendizaje relevantes apunta este diseño?
- ¿Cuáles son las “grandes ideas” que los estudiantes deben comprender al final del proyecto?
- ¿Qué preguntas servirán para provocar la indagación, la comprensión y la transferencia de aprendizaje?
- ¿Qué conocimientos y competencias claves adquirirán los estudiantes como resultado de este diseño?
- ¿Qué deberían saber hacer finalmente los estudiantes como resultado de la adquisición de tal conocimiento y tales competencias?
Bibliografía
Grant Wiggins & Jay McTighe. Understanding by design. 2005. Association forSupervision and Curriculum Development
Clasificación Curricular
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