UNICEF ha promovido la reapertura de los centros educativos en el mundo, siempre y cuando se realice en condiciones seguras y adoptando todas las medidas razonables para proteger a las comunidades educativas, en la búsqueda de resguardar los derechos de niñas, niños y adolescentes que se han visto más afectados por la emergencia sanitaria.
El desarrollo de la pandemia en Uruguay evidenció un rápido control de la propagación, una baja afectación de niños y niñas, así como una rápida tendencia a la baja de los casos activos de la enfermedad. Esto facilitó la definición relativamente rápida del regreso a las aulas por parte de las autoridades nacionales, convirtiendo a Uruguay en uno de los primeros países del mundo en reabrir los centros educativos y retornar a las aulas presenciales. Este proceso se ha realizado de manera innovadora, gradual y por etapas. A diferencia de otros países donde el retorno no se organizó por niveles, en Uruguay se dio prioridad a dimensiones tales como la densidad territorial, la vulnerabilidad educativa de los estudiantes y la finalización de los ciclos educativos, además de considerar las condiciones sanitarias de las zonas de ubicación y de los centros educativos mismos.
Por todo esto, UNICEF consideró relevante analizar el proceso de reapertura de los centros educativos en Uruguay. Este informe describe y reconoce los factores clave para la reapertura segura de las escuelas y ofrece a las autoridades información sistematizada que sirva de insumo para la continuidad de la reapertura segura de las escuelas. A su vez, en un contexto en el que varios países del mundo, y especialmente de la región, están empezando a planificar el regreso, la experiencia uruguaya puede ser un aporte para la planificación e implementación de este retorno.
Fuente: UNICEF