Montando un fanzine ¿edición digital, papel o tijera?

El desarrollo de los fanzines, término que deriva de la abreviatura en inglés de fan magazine o "revista para fanáticos", está inevitablemente ligado a la aparición y desarrollo de los medios de edición de bajo coste como la fotocopiadora. Se trata de publicaciones autoeditadas de manera no profesional, y que eran/son producidas por seguidores de un fenómeno cultural particular.

Su origen se remonta a la década de los años 30 en Estados Unidos, entre comunidades de fans de la ciencia ficción, donde sus autores imaginaban finales alternativos a sus cómics favoritos; y lo hacían de forma libre, directa y sin ataduras, lo que convirtió el medio en un entorno ideal para experimentar con la creatividad.

Suelen contar con pocas páginas, incluso a veces basta con un folio plegado, de tiradas cortas, en ocasiones numeradas y con una producción seriada de carácter efímero y artesanal, habitualmente se visibilizan al margen de los canales convencionales de comunicación.

En la actualidad, el inevitable paso hacia el desarrollo en red (web) ha provocado también la evolución de este tipo de publicaciones hacia su versión digital: e-zine. Permitiendo nuevas posibilidades de diseño y una difusión más amplificada del género.

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