El impresionismo musical

Hacia 1860 surgió en Francia un movimiento estilístico iniciado por un grupo de pintores que preconizaba pintar el momento en que la luz incidía sobre los objetos y la atmósfera que los rodeaba adquiría un encanto particular. Este estilo pictórico se manifestó en la literatura como Simbolismo poético, donde los escritores buscaban mostrar un mundo oculto a los sentidos y evitando nombrar los objetos los simbolizaban. En la música significó un movimiento de renovación de textura armónica donde la composición estableció sus bases en la creación de atmósferas sonoras que se muestran como impresiones auditivas, donde la línea melódica desaparece para dar paso a masas sonoras de gran efecto auditivo.