Los coronavirus (CoV) son una gran familia de virus que pueden causar enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades graves, tanto en humanos como en animales. El coronavirus que se ha descubierto recientemente causa la enfermedad COVID-19.
Sus síntomas más habituales son fiebre y síntomas respiratorios (tos seca, dificultad para respirar). En casos más graves, la infección puede causar neumonía, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal e incluso la muerte.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 80% de las personas se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Por el contrario, aproximadamente una de cada seis personas desarrolla una enfermedad grave, que incluye dificultad para respirar.
Las personas mayores de 60 años y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos y diabetes o tienen debilitado el sistema inmunológico (trasplantados, por ejemplo), presentan más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.
Los coronavirus pueden transmitirse de persona a persona. Habitualmente la transmisión se produce después de un contacto cercano con una persona infectada a través de las gotitas que esta produce al estornudar o toser.
Las recomendaciones estándar para reducir la exposición y la transmisión de una variedad de infecciones respiratorias, entre ellas la causada por el nuevo coronavirus, incluyen: higiene de manos, cubrir la nariz al toser y estornudar (idealmente con un pañuelo descartable que luego debe ser desechado) y evitar el contacto cercano, cuando sea posible, con cualquier persona que muestre síntomas de infección respiratoria, tales como tos y estornudos.
Actualmente no existe un tratamiento específico para la enfermedad causada por este coronavirus. Sin embargo, muchos de los síntomas son tratables. El tratamiento a implementar depende del estado clínico de cada paciente.
Si se estuvo en contacto con alguien con diagnóstico de coronavirus, como el período de incubación para este tipo de virus es de hasta 14 días aproximadamente, se recomienda estar atentos, durante este tiempo, a la aparición de fiebre o sintomatología respiratoria y realizar una consulta médica precoz informando el antecedente de contacto con un caso confirmado.
En caso de presentar síntomas respiratorios y fiebre y haber viajado en los últimos 14 días a China u otro destino con casos confirmados, se recomienda consultar en un servicio de salud a la brevedad, mencionando el viaje como antecedente.
Medidas de prevención:
- Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Adopte medidas de higiene respiratoria: al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el pliegue del codo o con un pañuelo descartable; luego deseche el pañuelo en un recipiente adecuado y lávese las manos.
- Evite el contacto con personas que están cursando infecciones respiratorias. Esto es particularmente importante en personas mayores o portadores de enfermedades crónicas o con sistemas inmunes debilitados. Estas personas tienen mayor riesgo de cursar cuadros graves por este y cualquier otro virus respiratorio.
- Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo.
- Siempre que tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, es importante que busque atención médica de inmediato, ya que dichos síntomas pueden deberse a una infección respiratoria o a otra afección grave.
En el caso de niños y niñas, exhorta a las escuelas a ofrecer a sus alumnos información vital sobre el lavado de manos y otras medidas para protegerse a sí mismos y a sus familias, facilitar el apoyo a la salud mental y ayudar a prevenir el estigma y la discriminación alentando a los estudiantes a mostrarse amables entre ellos y evitar estereotipos cuando hablan del virus. Además, se recomienda evitar que los niños vayan a la escuela si están enfermos.
Jorge Drexler - Codo con codo
Fuentes: