Clemente Estable | Autor: Desconocido| Licencia: Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 3.0
«El ideal del hombre culto sería observar y experimentar como sabio, pensar como filósofo, expresarse como artista y vivir como santo […] pero como santo ejecutivo, no sólo contemplativo. Las manos libres despues del trabajo bendicen mejor»
Clemente Estable
Fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista. En 1897, su familia, con diez hijos, se traslada a la Unión, donde nacen sus cuatro hermanos menores. Su hermano Nicolás es su primer maestro y quien lo prepara para ingresar al Instituto Normal de Varones. En 1913 egresa y en marzo de 1914 da su primera clase en la escuela n.° 38 de Montevideo.
Clemente Estable, hombre de ciencia
Por sus excepcionales conocimientos y dedicación a las ciencias naturales, y a iniciativa del Dr. Francisco Simón, se le nombra en abril de 1914 profesor de Historia Natural del Instituto Normal de Varones y encauza así, a los 19 años, su vocación por la investigación biológica, a la cual dedicará toda su vida. Luego será maestro de conferencias y adjunto a la Inspección Técnica de Enseñanza Primaria.
Perfecciona en España sus conocimientos sobre el sistema nervioso con el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, quien se refirió a él como: “uno de los espíritus más nobles y cultos que han pasado por mi laboratorio”.
Al volver a Uruguay se integra como jefe de Sección en el naciente Instituto de Neurología y crea, en 1927, dentro del Consejo de Enseñanza Primaria, el Laboratorio de Ciencias Biológicas. Con la dirección de Clemente Estable, este será el lugar de origen de la investigación biológica sistemática en nuestro país.
Estable publicó 150 trabajos científicos y la escuela de investigación por él iniciada se ha prolongado hasta hoy a través de sus discípulos. El instituto que desde 1976 lleva su nombre consolida la reputación internacional de la biología nacional, que Estable había iniciado al organizar y presidir el Primer Congreso Internacional de Biología.
A partir de 2004,el día de su nacimiento, 23 de mayo, es celebrado en Uruguay como el Día del Investigador, la Ciencia y la Tecnología.
Clemente Estable, educador
Como maestro, Clemente Estable no solo ejerció su profesión, sino que reflexionó, desde muy joven, sobre la teoría y la práctica pedagógicas. Su primer libro, El reino de las vocaciones (1921), fue precedido por una veintena de artículos y seguido por numerosas conferencias y escritos pedagógicos.
Preocupado por desarrollar en los niños el espíritu crítico, respetando su personalidad y sus tendencias vocacionales, Estable elabora la pedagogía causal, cuya praxis se traduce como Plan Estable, iniciado en 1931 y evaluado en 1946-1947. Se induce en él, a aprender a aprender, con un avance de muchas décadas sobre las teorías pedagógicas actuales.
Como reconocimiento a su labor de pedagogo, en cada uno de los diecinueve departamentos del país, hay, desde 1994, una escuela pública que lleva su nombre. Al conjunto se lo denomina Constelación de Escuelas Clemente Estable (CECE). El grupo comprende a diecinueve maestras directoras, trescientas maestras ayudantes y 7.000 niños y niñas. La CECE intercambia experiencias pedagógicas y, por iniciativa de la Prof. Dra. Rosita Ferrero Estable, de la Fundación Clemente Estable (FUCLES), sus representantes se reunen anualmente con los auspicios del Consejo de Educación Inicial y Primaria.
Clemente Estable, filósofo
Filósofo de la ciencia, de la educación, del pensamiento, de la personalidad y del vivir humano, ejerce una actividad reflexiva continua que por momentos brota efervescente y vibrante, acompañando su pensar, su quehacer y su ser. Estudioso sin pausa, la historia y la reflexión sobre la filosofía de la ciencia, de la cultura, de la metafísica, de la psicología, lo ocupan desde muy joven, nutriéndose de lecturas originales. Arturo Ardao situó su pensamiento dentro de la filosofía de la experiencia, encabezada en nuestro país por José Enrique Rodó y Carlos Vaz Ferreira.
Clemente Estable, ciudadano
Ciudadano de fe democrática inquebrantable, supo defender sus principios de libertad, equidad y justicia y los de sus conciudadanos, no desde la militancia en un partido político sino a través del valor de su palabra oral y escrita, que, nutrida por altos principios éticos, lo llevaron a profundas reflexiones que encontraban paralelo y eco en su ejemplo de vida austero y frugal, en las interrelaciones con sus compatriotas y en su quehacer diario y que se perpetúan para beneficio de generaciones futuras en su profuso ideario cívico-democrático.
Su sentido de la solidaridad humana impulsó toda su vida y se refleja bien en el sabio apotegma: “El que sabe y el que puede está en deuda con el que no sabe y no puede”.
En 1927 Estable contrae matrimonio con Isabel Puig, maestra directora, quien renuncia a su brillante carrera para apoyarlo sin condiciones y compartir con él 49 años de matrimonio. Tuvieron tres hijos: Isabel, Clemente y Juan Francisco.
Todas las realizaciones de 82 años de vida fecunda fueron logradas por Clemente Estable a partir de su sencillo y noble título de maestro. Este siempre primó en su corazón, en su mente y en su conducta por encima de las decenas de distinciones honoríficas nacionales e internacionales con las que fue reconocido.
Clemente Estable falleció en Montevideo el 27 de octubre de 1976. Fue sepultado con honores de ministro de Estado.
Fuente: Nota preparada para FUCLES por los Profs. Drs. Rosita Ferrero Estable y Juan F. Estable Puig para su distribución en escuelas públicas e institutos de formación del país. *Editada por el Portal Uruguay Educa.