Lanzamiento del Skylab

El Skylab fue lanzado por el cohete Saturno V desde Cabo Kennedy, y sin tripulantes comenzó a orbitar la Tierra el 14 de mayo de 1973, constituyéndose en la primera estación espacial perteneciente a Estados Unidos.
Fotografía aérea de la estación espacial Skylab

No fue la primera de la historia, dado que la Unión Soviética ya había situado en órbita la estación espacial Salyut 1 en abril de 1971.

Skylab era un satélite y un laboratorio, cuyo objetivo era demostrar que los seres humanos podían vivir en el espacio durante períodos prolongados de tiempo. Además se llevarían a cabo varios experimentos, tanto de carácter técnico-científico como biomédico. En particular se estudiaría el comportamiento del Sol: su corona, el viento solar y las explosiones solares, que permitirían a los astrónomos analizar sus efectos sobre la Tierra.

Sin embargo el éxito de la misión del Skylab se vio empañado por un problema. Poco después de su lanzamiento uno de los escudos de protección contra los meteoritos se rompió, provocando daños irreparables en uno de los paneles solares que proporcionaba energía eléctrica a todo el laboratorio de la nave.

Quienes tuvieron la difícil tarea de reparar los daños en el escudo protector y en los paneles solares fueron los tripulantes C.Conrad, J.P.Kerwin y P.Weitz, primeros tres astronautas en llegar al Skylab el 25 de mayo de 1973. Luego de realizar arduos trabajos fuera de la estación y tras 28 días de permanencia en el laboratorio, regresaron a la Tierra.

La segunda tripulación estuvo aún más tiempo en órbita: tres astronautas permanecieron 59 días en el Skylab (desde fines de julio hasta fines de setiembre de ese mismo año). Una curiosidad  de esta misión fue la presencia a bordo de la nave de dos arañas, Arabela y Anita, que no presentaron ningún tipo de alteración en su comportamiento por la falta de gravedad, sino que siguieron tejiendo sus telas como lo habrían hecho en la Tierra.

La última visita de seres humanos al Skylab tuvo lugar en noviembre de 1973 y en esta ocasión tres astronautas permanecieron en el espacio durante 84 días, hasta que finalmente el 8 de febrero de 1974 regresan a la Tierra.

Luego de esta misión se había hecho descender la estación a una órbita situada a 450 kilómetros de la superficie terrestre, calculando que debía permanecer en el espacio unos diez años más. Sin embargo la aventura espacial del Skylab terminó bastante antes de lo previsto, perdiendo altura rápidamente.

Según se había calculado en ese momento, el Skylab se acercaba 90 metros a la Tierra cada vez que describía una órbita completa, pero era muy difícil predecir en qué lugar del globo caería. Las estaciones de observación vigilaban ansiosamente la trayectoria del Skylab a través de sus pantallas de radar. Algunos expertos en navegación aérea habían dado a conocer la probabilidad que una persona tenía de ser alcanzada por un fragmento: apenas 300 veces menos que sufrir el impacto de un rayo.

De todas formas la población de todo el planeta vivía momentos de temor e incertidumbre ya que nadie podía evitar la caída del laboratorio y finalmente el 11 de julio de 1979, el Skylab se precipitó sobre la superficie terrestre. Luego de desintegrarse en nuestra atmósfera, produjo una lluvia de fragmentos que cayeron sobre el Océano Índico e incluso algunos restos cayeron sobre las costas de Australia. A pesar de que ninguna persona sufrió daños, los australianos le impusieron a la NASA una multa de 400 dólares por arrojar basura en territorio público.