Nace Hans Christian Andersen

El escritor danés Hans Christian Andersen es considerado como uno de los fundadores de la literatura infantil y juvenil. Sus clásicos 156 cuentos, traducidos a más de 140 lenguas, han nutrido la infancia de múltiples generaciones en todo el mundo.
Hans Chrisitian Andersen

Hans Chrisitian Andersen | Autor: George E. Hansen | Licencia: dominio público

 

 

Nació el 2 de abril de 1805 en la ciudad de Odense, Dinamarca. Hijo del zapatero Hans Andersen y de la lavandera Anne Marie Andersdatter, creció en un hogar que sobrevivía con gran esfuerzo, por causa de sus escasos recursos económicos.

Desde pequeño, reveló poseer una gran imaginación la cual fue estimulada en su hogar. Crecer en la ciudad de Odense le permitió al pequeño Andersen tomar contacto con la antigua literatura oral de la región y conocer uno de los dos teatros existentes en Dinamarca. Estas  influencias se vieron reflejadas posteriormente en su creación literaria.

En 1816 falleció su padre luego de haber participado como militar en las Guerras Napoleónicas (1812- 1814). Dos años más tarde, su madre contrajo matrimonio nuevamente.

A los 14 años, Hans Christian abandonó su hogar para probar suerte en el teatro Real de Copenhague, capital de Dinamarca. Durante  tres años el joven Andersen intentó abrirse camino como cantante, bailarín y actor en la capital danesa. Vivió en condiciones de extrema pobreza y fue rechazado en múltiples ocasiones.

Algunas personas influyentes lo ayudaron a prosperar, especialmente Jonas Collin, quien se convirtió en su tutor. Colling integraba la junta directiva del teatro Real de Copenhague y le consiguió una beca de estudios en el colegio de Slagelse. En 1826, Simon Meisling, director de esta institución educativa, se trasladó a Elsinore y llevó consigo a Andersen. El joven vivió una experiencia represiva en la casa de Meisling, a partir de la cual escribió el poema El niño moribundo. Entonces Collin sacó a Andersen del colegio y lo llevó a Copenhague, donde recibió clases particulares hasta su graduación.

Más tarde, en 1828, se matriculó en la Universidad de Copenhague y aprobó los exámenes de ingreso para estudiar Filología y Filosofía. Allí tomó contacto con la cultura moderna de los libros y pudo concentrarse en su papel de escritor.

Hans Christian Andersen fue autor de poemas, obras dramáticas, novelas, libros de viaje, libros autobiográficos, pero el más alto valor literario de su obra se encuentra en sus magníficos cuentos para niños. Incluso su tan anhelada fama como escritor se consolidó gracias a ellos.

En una época donde se veía a los niños como adultos pequeños e incompletos, Andersen escribió para ellos, innovando en la creación literaria a partir de la inclusión de aquellos entre sus personajes, utilizando onomatopeyas e inventando palabras. Como sostenía el propio escritor:

         Para que el lector pudiera entender por qué contaba los cuentos en la forma en que lo hacía, había titulado los   dos primeros volúmenes Cuentos, contados para niños. Había puesto mis narraciones sobre el papel en la misma lengua y con las mismas expresiones con que yo mismo se las narraba en voz alta a los pequeños, y había llegado a la conclusión de que interesaban a todas las edades. 1

A pesar de las duras críticas que recibió en un inicio, que tildaban sus cuentos de inapropiados y hasta perversos, Andersen continuó escribiendo maravillosos relatos: La princesa y el guisante, El patito feo, El traje nuevo del emperador, La reina de las nieves, Las zapatillas rojas, El soldadito de plomo, El ruiseñor, La sirenita, Pulgarcita, La pequeña vendedora de fósforos y El ave Fénix, entre muchos otros.

Sus cuentos se enmarcan en los movimientos literarios del romanticismo y comienzos del realismo; abordan contenidos míticos, alegóricos, fabulísticos, y autobiográficos. Los más conocidos son aquellos que se  inspiran en las tradiciones populares y en las propias experiencias personales del escritor. No en vano Andersen afirmaba que La vida es el más maravilloso de los cuentos”. 2

Bruno Bettelheim, psicólogo vienés, plantea que es muy importante volver a los antiguos cuentos de hadas, porque en ellos aparecen representadas de forma metafórica las grandes verdades de la vida. Estos cuentos constituyen una síntesis de sabiduría  y muestran a los niños los problemas del mundo y cómo vencerlos.

En la vida de Andersen se destacan, además, los casi 30 viajes que realizó por Europa. Conoció Alemania, Italia, Francia, España, Portugal y otros países europeos que le permitieron oconsolidar un importante círculo de amistades pertenecientes al ambiente literario, darse a conocer como escritor  y obtener nuevas fuentes de inspiración para su obra. Sus producciones literarias fueron especialmente valoradas en Alemania, tanto por la crítica como por el público. Aquí conoció a los poetas Ludwing Tieck y Adalbert Von Chamisso.

Andersen dio gran importancia al hecho de fue el haber sido el primer escritor que colaboró con la formación de los trabajadores. En 1860 recitó sus obras para los miembros de Arbejderforening, una asociación de trabajadores conservadora. Durante los últimos 20 años de su existencia, se turnó para leer en la Asociación de Estudiantes, en la Asociación de Trabajadores, a la familia real, a las costureras, a la nobleza y a la alta burguesía.

Durante su vida recibió dos grandes reconocimientos en su país: en 1867 obtuvo, por parte del Rey, el título de Consejero de Estado. Posteriormente, Odense contribuyó a su reconocimiento nombrándolo Hijo Predilecto.

Falleció el 4 de agosto de 1875 en la casa de campo de la familia Melchior, en Rolighed, tras haber padecido algunas complicaciones de salud debidas a una caída. Su funeral constituyó un evento internacional.

Fue enterrado en Assistens Kirkegård, Copenhague, junto con los restos de su amigo, Edvard Collin, y su mujer, Henriette. En 1920, tras críticas surgidas sobre el tratamiento que había recibido Andersen de los Collin, un descendiente de esta familia trasladó los restos de Edvard y Henriette al sepulcro familiar, por lo que hoy en día el cuerpo de Andersen descansa solo.

IBBY (International Board on Books for Young People) eligió el 2 de abril, fecha de nacimiento de Andersen, para celebrar el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en reconocimiento a su obra. Desde 1956 se instituyó el premio Hans Christian Andersen a la literatura infantil y juvenil para escritores y a partir de 1996, para los ilustradores. Estos galardones son concedidos cada dos años.

En 2005 se conmemoró internacionalmente el bicentenario del nacimiento de este autor. Se  realizaron diversos eventos a fines de difundir su vida y obra.

Cronología literaria:

1826 - Publica varios poemas en la conocida revista Kjøbenhavns flyvende Post.

1829 - Viaje a pie desde el canal de Holmen hasta la punta oriental de Amager en los años 1828 y 1829 (prosa).  Amor en la torre de San Nicolás (vodevil).

1831 - Fantasías y esbozos (poemas).  Siluetas de un viaje por el Harz, la Suiza sajona, etc, en el verano de 1831 (libro de viajes). El improvisador (novela).

1835 - Cuentos narrados para niños (cuentos).

1843 - Cuentos nuevos (cuentos).

1849 - En Suecia (libro de viajes).

1852 - Historias (obras completas).

1853 - El cuento de mi vida (autobiografía).

1863 - En España (libro de viajes).

1868 - Visita a Portugal (libro de viajes). La dríada (cuento).

1870 - Pedro, el afortunado (novela).


Bibliografía:

Andersen, Hans Christian: Cuentos contados para niños, Quito, Libresa, 2008.

Bettelheim, Bruno: Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Crítica, Barcelona, 2008.

Ministerio de Educación y Ciencia, Secretaría General de Educación, Instituto Superior de Formación del Profesorado: Andersen “Ala de cisne”: actualización de un mito (1805–2005), Madrid, Secretaría General Técnica, 2005.

Peña Muñoz, Manuel: Alas para la infancia. Fundamentos de Literatura Infantil, Santiago de Chile, Universitaria, 1994.

Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Centro de Documentación e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil: “H. C. Andersen”, [en línea], Salamanca, 2005, disponible en: http://www.fundaciongsr.es/pdfs/Andersen.pdf [Consulta realizada: abril de 2011]. 


1 Andersen, Hans Christian: Cuentos completos, Madrid, Anaya, 1989, p. 35.
2 Andersen, Hans Christian: Cuentos contados para niños, Quito, Libresa, 2008, p. 9.